Una invitacion a la Vida
“MARIA
nació y unos meses más tarde le fue
diagnosticada una Parálisis cerebral severa. Los médicos afirmaron que
seguramente no iba a hablar, oir, caminar, ni hacer nada de las cosas que los
niños “normales” hacen, en ese momento
mi preocupación era otra, yo quería saber si mi hija sería feliz. Así que me
propuse ser sus manos, sus piernas y sus ojos. Hoy puedo darle la razón a los
médicos en muchas cosas, pues ella no habla, ni camina, pero puedo decir que
ella hace algo que ellos no predijeron: SER FELIZ, mi hija se ríe tanto como
puede y contagia de su alegría a todo el que disfruta de su existencia. Y yo,
que me preocupaba si sería feliz, terminé descubriendo que ahora ella es mis
manos, mis piernas y mis ojos”
“Cuando Hugo nació, no imaginábamos
el cambio que daría a nuestras vidas, no sólo por el hecho de hacernos padres
de nuevo, lejos estábamos de imaginar lo que Dios tenía planeado para nosotros,
el embarazo se desarrolló de forma normal hasta la hora del parto que se
realizó por una cesárea de urgencia, pero para Hugo ya era demasiado tarde,
nació con insuficiencia respiratoria, lo pude ver al cuarto día de nacer, en
ese momento no podía vocalizar, solo de mi rostro salían lágrimas, al día
siguiente cuando fui de nuevo a verlo le pedí con todas mis fuerzas que luchara
que lo estábamos esperando. Hugo es mi ejemplo de lucha y fortaleza, ahora es
él que me ayuda a mí y me contagia con su alegría, es mi gran luchador.
Cada día miles de padres en todo el
mundo son informados de diagnósticos como estos, de esos miles, cientos se
desesperan, unos cuantos se frustran, otros se culpan, muchos de ellos se
deprimen y el grupo más grande también lo enfrenta. Estas palabras están dedicadas
a los últimos, los del equipo vencedor, quienes toman a sus hijos de la mano y
levantan la mirada para comerse al mundo. Y es de ello que queremos hablar.
Cuando un niño es diagnosticado con
una lesión cerebral el efecto que esto puede tener en el núcleo familiar puede
ser devastador, pero millones de padres de todas las nacionalidades, durante miles de años han protagonizado
historias hermosas de amor y compromiso pues han convertido a su familia en un
sólido equipo y con todo para ganar y nada para perder se inician en este
triatlón.
Muchas personas opinan que no existe
nada más difícil que tener un niño con lesión cerebral, pero tener un niño con
lesión cerebral y no poder hacer nada es mucho peor. Por eso un Urra! a los que buscan, a los que preguntan, a los que lo intentan, a quienes lo enfrentan, a todos los que luchan, a los SUPER-PAPAS y SUPER-MAMAS, son ellos quienes se acercan más a la meta. ¿Cómo
lo hacen? No existe una formula, pero su
compromiso es tan fuerte y su lucha es tan incansable que lo logran, logran
superar el luto del hijo que no tuvieron y aceptar a su pequeño descubriendo
que su hijo tienen las mismas capacidades de amar, dar y sentir que todos los
niños, tal vez no pueda demostrarlo pero de seguro es capaz de hacerlo.
A partir de este momento los padres
se convierten en la respuesta y los niños amados y respetados por sus padres
comienzan a desarrollar su potencial. Tal vez muchos de estos niños no lleguen
a obtener los títulos que otros de su misma edad consigan, ni ser renombrados
músicos, bailarinas o científicos pero
de seguro no será un malhechor ni un delincuente. No sabemos cuál sea su
potencial ni cuáles serán su logros, pero sea cual sea lo que los niños puedan
conseguir, estos padres nunca se cansan.
No sé cuántas personas tienen la oportunidad de cambiar al mundo, ni cuantos
los consiguen pero estos padres tienes en sus manos la posibilidad de salvar
una vida, la de su propio hijo, y para
ellos eso es el mundo. Solo basta con ver la mirada de estos valiosos padres
cuando observan a sus hijos ser felices, para entender que todo esto vale la
pena.
Por eso esta invitación es para los
familiares, maestros, vecinos, tíos, abuelos,
y principalmente para los padres que
están comenzando el recorrido, queremos que entren en la carrera, necesitamos que lo hagan, porque sabemos que
la oportunidad de cambiar al mundo ustedes también la tienen.